jueves, 25 de febrero de 2010

IN MEMORIAM

Te hubiera agradecido el punto final de aquel poema
inscrito en las sábanas de hoteles
en el traspatio del museo de historia
bajo la sombra nocturna de la calle América
en los guijarros y el lodo de tus zapatos viejos
sobre las mesas de las cantinas donde nos ocultamos
en la montaña humedecida por la lluvia vespertina de mayo
impreso en los lunares de tu espalda
en las seiscientas fotos que guardo en mi memoria…
Y ya no sé si me perteneciste
o fue un invento de mi urgida soledad
una fantasía labrada en el deseo
en tus ausencias y en la desnudez de los reencuentros
me queda escueto y solitario el nombre
las seis letras bautismales del pecado
de la pasión, del escape.
Ya no estás
y el poema es imperfecto
inconcluso
te fuiste
y el vaho de tu recuerdo
lo borra lentamente con su aliento
el ángel de mi guarda.