sábado, 1 de febrero de 2014

BIOGRAFÍA DE LA DESDICHA

Tengo una vida que no me pertenece, pero much@s se sienten con derecho a gobernarla. Nací en las montañas, en el ensayo amoroso de mis progenitores. Estudié para conocerme y me doy asco de la ignorancia que arrastro. Sigo el camino derrotado de los mortales y empiezo a desmembrarme en la terquedad por alcanzar el cielo que me prometieron. Ayer perdí un ojo frente al espejo y el hígado comienza a joder nuevamente mi costado. Desdentado y paticojo despierto la compasión de los amigos que no tengo. Traigo en la punta de la lengua un diccionario altisonante de estupideces que quiero vomitar en la cara de mis enemigos. He llorado tanto, que la sal de mis lágrimas, erosiona mi rostro con un beso lanzado con la mano. La última mujer se fue llevándose mi oreja izquierda y los hijos son recuerdos rodando por las calles de la ciudad donde mendigo. También hay abortos que me maldicen desde el infierno. Estoy aquí, bajo la furia líquida de un huracán que lleva mi nombre; en el crucero de las indiferencias, esperando nada, sostenido apenas por los alfileres de la desdicha, cantando un arrullo en no sé qué lengua que aprendí y convirtiéndome poco a poco en el peor de los recuerdos.

1 comentario:

Samuel Ferrer dijo...

Magnífico maestro, lo recuerdo con cariño.